DOMIN OBED ULLOA

n the gentle embrace of memories, we gather to honor and celebrate the remarkable life of Domin Obed Ulloa, who left us too soon on March 1, 2025, at the age of 36. Born on July 17, 1988, Domin was a cherished son, a devoted brother, and a friend whose laughter resonated in the hearts of all who knew him.

A proud graduate with a high school diploma, Domin's journey through life was marked not only by academic achievement but also by an unyielding spirit and an infectious sense of humor that lit up every room he entered. His kindness and welcoming nature were qualities that endeared him to many, creating bonds that transcended mere friendship.

Domin had a profound love for family, always savoring the time spent with his loved ones, crafting memories that would linger in their hearts forever. His passion for life was evidenced through his various hobbies; the thrill of playing soccer brought him joy, while weekends spent at the lake, riding his motorcycle, reminded him of the freedom and beauty that nature offered.

He leaves behind a loving family that mourns his absence deeply. Domin is survived by his beloved mother, Maria Zuyapa Calix, and his dedicated father, Ruben Antonio Ulloa. His children, Justin David Ulloa, Dominic Benjamin Ulloa. His brothers Elix, Abner, and the sisters Reyna, Elsy, Ingrid, and Inmer, alongside Yudi, feel the void of his laughter, his kindness, and his unwavering support.

While we grieve the loss of Domin Obed Ulloa, let us carry forth his legacy of love, humor, and devotion to family. As we share stories and reminisce about the beautiful moments we've had with him, may we find solace in knowing that his spirit lives on in each heart he touched.

SPANISH

En el tierno abrazo de los recuerdos, nos reunimos para honrar y celebrar la notable vida de Domin Obed Ulloa, quien nos dejó demasiado pronto el 1 de marzo de 2025, a la edad de 36 años. Nacido el 17 de julio de 1988, Domin fue un hijo querido, un hermano devoto y un amigo cuya risa resonó en los corazones de todos los que lo conocieron.

Graduado orgulloso con un diploma de escuela secundaria, el viaje de Domin a través de la vida estuvo marcado no solo por el logro académico sino también por un espíritu inquebrantable y un contagioso sentido del humor que iluminaba cada habitación en la que entraba. Su amabilidad y naturaleza acogedora fueron cualidades que lo hicieron querer por muchos, creando vínculos que trascendían la mera amistad.

Domin tenía un profundo amor por la familia, siempre saboreando el tiempo que pasaba con sus seres queridos, creando recuerdos que permanecerían en sus corazones para siempre. Su pasión por la vida se evidenciaba a través de sus diversos pasatiempos; La emoción de jugar al fútbol le traía alegría, mientras que los fines de semana que pasaba en el lago, andando en motocicleta, le recordaban la libertad y la belleza que ofrecía la naturaleza.

Deja atrás una familia amorosa que lamenta profundamente su ausencia. A Domin le sobreviven su amada madre, María Zuyapa Calix, y su dedicado padre, Rubén Antonio Ulloa. Sus hijos, Justin David Ulloa, Dominic Benjamin Ulloa. Sus hermanos Elix, Abner y las hermanas Reyna, Elsy, Ingrid e Inmer, junto con Yudi, sienten el vacío de su risa, su amabilidad y su apoyo inquebrantable.

Mientras lamentamos la pérdida de Domin Obed Ulloa, sigamos adelante con su legado de amor, humor y devoción a la familia. Mientras compartimos historias y recordamos los hermosos momentos que hemos tenido con él, que encontremos consuelo al saber que su espíritu sigue vivo en cada corazón que tocó.